jueves, 7 de marzo de 2013

Llorar es desprendernos del alma

Cuando lloras derramas un poco de tu alma, la parte de la cual no puedes vivir y suele ser la que más te duele, la parte la cual sabes que esta ahí, pero que no quieres notarla, porque sabes que lloraras, entonces intentas aguantar algún tiempo y empiezas a decir a tu cerebro que no de la orden a tus ojos para segregar las lágrimas, pero la mayoría de las veces pierdes la batalla y terminas notando como tus frías lagrimas se divierten recorriendo tu rostro, haciendo que esa parte de tu alma termina en un pañuelo de papel, el cual guardas en un bolsillo porque sabes que le volverás a necesitar, pero cuando ganas la batalla escondes esa parte que se queda incrustada en tu interior y empieza a unirse a las otras veces que ganaste, cada vez se hace mayor, hasta que un día explotas y todo se acaba. 


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